Texto de Carolina sobre el viaje a Nepal

Tengo en mi mente una imagen que podría ser muy bien, el resumen de este viaje a Katmandú, para ver a Rinpoche. Esa imagen me impresionó mucho e intenté después apresarla (sin éxito), dentro de una cámara de fotos. Me llevó a sentir la ilusoriedad de todo cuanto estábamos viviendo, así como a descubrir los diferentes viajes de cada una de nosotras dentro de un mismo viaje común.

A pesar del consenso sobre las experiencias vividas, o la confirmación de ver las mismas cosas no he tenido sensación de realidad y fiabilidad sobre la existencia de esas experiencias, sino más bien perplejidad, sorpresa y asombro. La pregunta era ¿está ocurriendo esto de verdad o es como un sueño? ¿somos testigos de este sueño o experimentadoras del mismo? Y siempre ahí en la paradoja.

¿Cuántas bendiciones? ¿Cómo asumir tanta maravilla? ¿Cómo no apresarla o cosificarla? ¿Cómo soltarla?

Por cierto, la imagen a la que me refería al principio es la de un gran avión despegando y pasando muy muy cerca de la stupa de Boudha, mientras muchos tibetanos hacían koras (circunvalaciones alrededor de la stupa) -y yo con ellos-, al ocaso del sol, justo antes de anochecer.
Carolina

Aprovecho para informaros que los enlaces para descargarse las prácticas de larga vida para Rimpoché ya están activos:
 http://conlacabezaenlaindia.blogspot.com/2010/11/anuncio-especial-del-kagyu-monlam.html

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